Las últimas imágenes del hombre que se lanzó a nadar en el río San Antonio de Carlos Paz

Este lunes, en plena crecida de la temporada, un hombre de mediana edad se tiró al río San Antonio en Villa Carlos Paz, provincia de Córdoba, siendo arrastrado por la corriente y más tarde desapareció.

Actualmente se encuentra desaparecido, ya que el hombre no sabía nadar, apenas pudo dar cabezazos y no pudo salir.

Testigos presenciales observaron la situación y grabaron un video en el momento exacto. Las imágenes, replicadas por el periodista Andrés Ferreyra, se complementan con el testimonio de algunos testigos en la zona, quienes hablaron con el sitio El Doce.

Uno de los testigos comentó: “Mira, se tiró un loco nadando”, a su pareja en ese momento. “Ahí abajo del puente era como que subía y bajaba y desapareció”, agregó al portal local. Según su relato, nadie esperaba que se tirara al agua, y recordó que “no se puede nadar en el lago”. Describió la situación: “Era como que cabeceaba, pasando los botes se le veía la cabeza”. Se compartieron imágenes de las pertenencias abandonadas por el hombre, quien dejó su bicicleta a un lado y se metió al agua en el medio del torrente que ingresaba a la desembocadura en el lago San Roque, entre los puentes Cassaffoust y Uruguay, según informaron fuentes policiales.

El martes, el personal del Departamento de Unidades de Alto Riesgo (DUAR) continuaba la búsqueda del hombre desaparecido iniciada el día anterior, con la participación activa de 34 brigadistas, buzos tácticos y un rastrillaje en toda la zona, según información proporcionada por fuentes policiales.

En cuanto al día anterior, el lunes, el día que el muchacho desapareció, la jornada en Córdoba comenzó con tormentas que afectaron gran parte del territorio de la provincia, provocando la crecida de varios ríos. El río San Antonio experimentó un importante aumento en su caudal, lo que llevó al cierre de los vados por donde normalmente cruzan los vehículos. Según las autoridades locales, esta crecida fue la más significativa de la temporada, alcanzando los cuatro metros, y llegó hasta el dique San Roque, brindando un alivio a la sequía que previamente afectaba la región.